lunes, 4 de agosto de 2014

Adicción al sexo

Definición 

Se suele definir como Adicción Sexual una conducta compulsiva, obsesiva, irrefrenable, reiterativa e irreflexiva, dirigida a establecer un tipo de relación sexual estereotipada de la que queda una abrumante sensación de insatisfacción o falsa satisfacción (pseudo-satisfacción).

Problemas

Por lo general, la adicción sexual da lugar a personas con "doble vida" o "vida oculta", que con el trascurso del tiempo devienen en un problema social y personal. Algunos de los problemas asociados han sido estimados por el National Council of Sexual Addiction (NCSA) de EE.UU:
  • un 40% pierde a su pareja, 
  • otro 40% sufre o participa en embarazos no deseados, 
  • un 72% tiene ideas obsesivas sobre el suicidio, 
  • un 17% ha intentado quitarse la vida, 
  • un 36% de las mujeres aborta, 
  • un 27% tiene problemas laborales 
  • y un 68% tiene riesgo de contraer el sida u otras enfermedades de transmisión sexual. 
Adicción y Género
Se han observado diferencias significativas de género en la prevalencia de diferentes patrones de conductas sexuales adictivas. Así, mientras que:
  • los hombres tienden a participar en “excesos de comportamiento” que los objetivan sus parejas y que requieren poca implicación emocional (sexo voyeur, pagar por sexo, sexo anónimo o casual, la explotación sexual), 
  • en las mujeres los excesos en las conductas sexuales tienden a ser aquellos que "distorsionan el poder", ya sea para controlar a los demás o para ser víctima (sexo fantasía, el sexo como seducción, el sexo comercial, y el intercambio de sexo por dolor). 
>> Es decir, mientras que:
  • los hombres adictos al sexo presentan una clara tendencia hacia el aislamiento emocional
  • las mujeres adictas al sexo usan el sexo como poder, control y atención involucrando emociones básicas (Carnes et al, 1991, Kasl, 1989).

Ejemplos de adicción sexual

Ejemplos de 10 casos clínicos que acuden a consulta:

Caso 1: Una mujer de 34 años, de una familia rígidamente religiosa, se casó una persona modélica para su grupo, quién a la larga resultó un alcohólico. Después de 2 años de matrimonio, ella se involucró en lo que fue la primera de muchas aventuras extra-maritales. Para evitar ser detectada por su marido, ella se retiró de él emocionalmente y descuido la relación conyugal aquejando migraña y neuroticismo pre-menstrual. Ella reconocía que no estaba pasando suficiente tiempo con sus hijos, pero que se sentía impotente para cambiar su conducta al pasar tiempo fuera de casa. A pesar de los sentimientos de culpa, no buscó ayuda hasta que engañó de igual modo a su nuevo amante, y se encontró con el quinto hombre consecutivo. Detectó su problema de adicción sexual al comprobar que cada vez eran personas más y más desconocidas, y que la última pareja de sexo casual, al que encontró en el parkeo, la penetro en el aparcamiento ante otras personas y sin utilizar condón.
Caso 2: Una mujer de 31 años, licenciada en matemáticas, se encuentra en búsqueda de su primer trabajo durante un infructuoso año. Su compañera le informa del puesto de trabajo que va a ocupar, ella se lo quita realizando sesiones de "sexo salvaje o sexo bruto" con el contratador. Esta conducta se convirtió en una manía (polyembolokoilamania) que realizó quincenalmente durante un año con quién intervino en el "contrato" para el puesto de trabajo. A partir de entonces, comenzó a utilizar el sexo para promocionarse laboralmente, aumentando con el tiempo la graduación de las sevìcias y actos brutos que ofrecía en los diversos ascensos. A los seis años de mantener este tipo de actividad ingresa en urgencias con espasmo perineal, objeto metálico voluminoso en vagina, y sangrado anal por fistula vagino-rectal. En servicios sociales relata prácticas masoquistas consentidas por mantener su trabajo se habían convertido en una obsesión. Desde hacía dos años solo tenía orgasmos cuando la infringían dolor, que se acompañaban de a fantasías de autodestrucción, e ideaciones consistentes en "desear morirse".
Caso 3: Una mujer de 42 años, profesora de enseñanza secundaria, es juzgada por asedio y violación (sexo oral) de un varón, menor de edad, de 16 años. Refiere conducta compulsiva de asedio y masturbación con felación del adolescente desde que este tenía 12 años. En la última relación en un arrebato sexual desgarro con los dientes el prepucio del muchacho.
Caso 4: Hombre de 56 años, empresario, divorciado, denunciado por Voyeurista. Tenía instaladas webcam en lavabos, retretes, suelo y techos de ropero de mujeres de su empresa. Mantenía un servidor dedicado que accidentalmente pasó a la intranet de la empresa.
Caso 5: Hombre de 67 años, empresario, de una familia modélica, con hijos independizados. Fumador empedernido y bebedor, aún cundo no alcoholico. Comprador compulsivo diario de pequeña loteria. Después de 15 años de matrimonio, se inicia en actividades de sexo casual, descuido de la relación conyugal y filial. El sexo casual cada vez se fue degradando más, pasando de contactos en hoteles a prostitutas callejeras. Este sexo casual se fue haciendo cada vez más insatisfactorio y costoso, pero se sentía impotente para cambiar su conducta. Con una pulsión casi diaria en búsqueda de prostitutas. A pesar de los sentimientos de culpa, no buscó ayuda hasta que finalmente fue identificado y extorsionado. Se auto-definía como enfermo aún cuando nunca acudió a consultar por su hábito compulsivo.
Caso 6a y 6b: Dos tipos diferenciados de conductas sexuales anómalas.

  • Mujer de 30 años, casada, con hijos. Desde hace un año comienza a padecer accesos de masturbación incontrolada en el puesto de trabajo. Refiere que ella nota que le va a venir el impulso pero no puede remediarlo. Cree que pierde la consciencia cuando lo hace y se queda como agotada, como si tuviera un gran orgasmo. Los estudios médicos evidenciaron que padecía una epilepsia y no un cuadro de hipersexualidad aditiva. 
  • Sin embargo, hay referencias de cuadros psiquiátricos de hipersexualidad o adicción sexual consistente en masturbación compulsiva en el puesto de trabajo, que ha dado lugar a despidos o denuncias por exhibicionismo. Esta alteración, que aunque infrecuente no es extraña, dio lugar al fraudulento caso de la mujer brasileña, Ana Catarian Bezerra, que según los noticieros necesitaba masturbarse durante 15 minutos cada dos horas, y había sido ayudada por los jueces para que continuara realizando masturbaciones consentidas durante su horario laboral. Un ejemplo del mal uso de las redes sociales, parta enmascarar un problema tan serio como el de la Adicción.

Caso 7: Hombre de 41 años, casado, administrativista. Acusado de exibicionismo y abuso sexual por la practica de introducir su mano en los genitales y luego tocar a sus compañeras de trabajo, tocar los pechos de sus compañeras desde atras, seguirlas hasta el retrete, o subirse la cremallera al salir del urinario ante sus compañeras. Aún cuando era consciente de estos hábitos, cada vez más frecuentes e impulsivos, consideraba que era normal porqué es "hombre".
Caso 8: Mujer de 27 años, estudiante. Desde hace diez años tiene relaciones lesbicas. Se ha hecho usuaria compulsiva de piercing y tatuajes lo que le ha producido graves problemas familiares y laborales. Su lesbianismo temprano ya no es asumido al mantener contactos bisexuales cada vez mas frecuentemente. Acude a consulta psicológica remitida por trastorno de la personalidad por parte de su médico de centro de salud a causa de desgarro de piercing labio-vulvar.
Caso 9: Mujer de 31 años, ama de casa acomodada. Marido diabètico. Desde hace cinco años tiene relaciones conyugales insatisfactorias por disfunción eréctil en el marido. Ludopata y compradora compulsiva de zapatos y bolsos. A raíz de ver la película Belle de Jour acude a un prostíbulo para tener sexo. No recibe compensación monetaria y acude una o dos veces por semana. Desarrolla una conducta que ella misma refiere como lasciva, aún cuando es el único modo de conseguir sus orgasmos. Cada mañana despierta pensando cual será la nueva experiencia en el prostíbulo, despreocupándose de sus hijos o tareas caseras. Cuando por razones familiares o sociales no puede acudir al prostíbulo sufre crisis de ansiedad (razón por la cual sus familiares la llevan a consulta médica).
Caso 10a y 10b: El primer caso se corresponde con la adicción a realizar sexo pasivo y la segunda consiste en la adicción a sexo bruto. 

  • Mujer de 45 años que fue remitida a consulta por Parálisis de Sueño. Durante esos episodios de sueño (¿?) su pareja la realizaba el coito y todo tipo de acciones sexuales. El marido refiere que en un principio le generaba morbo pero que actualmente le produce una gran insatisfacción, por lo cual ha buscado sexo casual extra-matrimonial, aunque no desea separarse de su esposa. A lo largo de la consulta Ella llega a referir que aunque se despierta algo interior la impide asumir un sexo consentido y fantasea en ser poseída mientras duerme. Desde hace años solo disfruta del sexo marital simulando que está dormida, de tal modo que cuando el marido abandona el hogar Ella, se empeña en una masturbación compulsiva que la lleva al orgasmo mientras fantasea con la situación previa.


  • La segunda mujer de 33 años, casada. Acude bajo sospecha de crisis catatónicas al inicio del sueño, lo que le imposibilitaba la realización del sexo marital en la tarde-noche. Casada desde hace 3 años, con anterioridad convivió con una pareja que la realizaba vejaciones permanentes cada noche, físicas y psicológicas. En la actualidad, después de tres meses de terapia, una vez descartadas causas orgánicas, refiere al psicoanalista que esa conducta "catatónica" (¿?) la realiza porque le gusta ser despertada con violencia, que cómo en la mañana su nueva pareja tiene el pene más duro y rígido fantasea con que la desgarra, pero que no quiere que Él se de cuenta de sus tendencias masoquistas. Ella reconoce que disfruta ser violentada y fantasea con violaciones mientras la poseen en esa situación, en realidad cuanto más rígida se pone más provoca un coito forzado, menos húmeda esta su vagina y más disfruta ella alcanzando un orgasmo silencioso pero explosivo cuando al fin se moja. 

Tipos de Adicción Sexual

Los tipos más habituales de Adicción al Sexo suelen ser:
  1. Sexo de Fantasía: La persona está obsesionada con una vida de fantasía sexual. La fantasía y la obsesión lo consumen todo.
  2. El sexo como Seductor: La seducción y la conquista son la clave. Están presentes aspectos tales como continuadas, múltiples y variadas relaciones, ligues, y/o encuentros insatisfactorios, en hombres y mujeres que no llegan a mantener relaciones plenas.
  3. Sexo Anónimo o Sexo Causal: tener relaciones sexuales con parejas anónimas, o de una sola noche, pseudo-prostitución cómo vía de satisfacción morbosa. en general por falta de auto-afirmación y trastorno de personalidad..
  4. Pagar por sexo: Visitar y pagar por prostitutas, pagar por sexo explicito telefónico o a través de Internet de modo continuado, siempre con una insatisfacción o falsa satisfacción que le obliga a reincidir.
  5. Sexo Comercial: Recibir dinero o drogas por sexo amateur y usar el sexo como negocio fatuo, generalmente para consumir productos vacuos y mantener una vida de apariencias.
  6. Sexo VoyeuristaEl uso de imágenes pornográficas en los libros, revistas, la computadora, las películas pornográficas, peep shows, etc. Asomarse a la Ventana o realizar observaciones secretas, usar pulsivamente la red de chat sexual, correlacionada con un hábito masturbatorio altamente excesivo, hasta el punto de la lesión. 
  7. Exhibicionistas sexuales: exponerse en lugares públicos, la propia casa o en el automóvil, bus, tren, avión, etc., partes intimas del cuerpo (como por ejemplo ir sin bragas y abrir las piernas en sitios públicos). Llevar ropa ajustada en zonas intimas o colocarse dispositivos que marquen estas zonas intimas como un modo habitual de hacer. Grabarse para colgar en las redes sociales informaticas sus actividades sexuales.
  8. Intrusivos sexuales: Tocar a los demás sin permiso. El uso de la posición o el poder (por ejemplo, religiosas, profesionales) para aprovecharse sexualmente de la otra persona (por regla general contra jóvenes o mujeres en centros públicos o de trabajo.
  9. Sexo por dolor: Causar o recibir dolor de modo pulsivo y obsesivo cómo búsqueda de mejorar el placer sexual, siempre insatisfecho plenamente. En algunos casos, se acompaña de hábitos impulsivos de marcarse con piercings y tattoos en zonas sensibles.
  10. Explotación sexual: El uso de fuerza o de la vulnerabilidad de la pareja para acceder sexualmente a ella o explotarla sexualmente. El sexo con niños.
Los resultados de la adicción sexual y los hábitos sexuales compulsivos son tan graves o más que el alcoholismo.

Autodiagnóstico

Contesta estas doce preguntas para determinar si tienes un posible problema con la dependencia sexual.
  1. ¿Guarda secretos sobre su conducta sexual o fantasías eróticas con las personas íntimas e importantes para usted? ¿Lleva una doble vida de satisfacción sexual?
  2. ¿Sus deseos lo han llevado a tener relaciones sexuales reiteradas en lugares o con personas que normalmente no escogería?
  3. ¿Necesita de manera obsesiva buscar mayor variedad, más frecuencia, o actividades sexuales más intensas para alcanzar el mismo nivel de excitación o alivio?
  4. ¿La utilización compulsiva de pornografía le ocupa gran parte de su tiempo personal o laboral y/o pone en peligro sus relaciones más importantes o su empleo?
  5. ¿Sus relaciones se van deformando debido a la preocupación sexual hacia su pareja o entorno? ¿Cada nueva relación presenta el mismo patrón destructivo que lo condujo a abandonar la anterior?
  6. ¿Siente con frecuencia la necesidad de abandonar a un compañero o compañera después de haber tenido relaciones sexuales? ¿Siente remordimiento, vergüenza o culpa después de un encuentro sexual?
  7. ¿Sus prácticas sexuales le han causado problemas legales? ¿Podrían sus prácticas sexuales causarle problemas legales?
  8. ¿Su búsqueda de sexo o de fantasías sexuales están en conflicto con sus valores morales o interfieren con su búsqueda espiritual? ¿Se arrepiente después de mantener relaciones sexuales?
  9. ¿Sus actividades sexuales implican coacción, violencia, o la posibilidad de contraer enfermedades?
  10. ¿Su conducta sexual o la búsqueda de relaciones sexuales lo ha dejado alguna vez con la sensación de desesperanza, dependiente o alienado de los demás, o con sentimientos suicidas?
  11. ¿Su preocupación por fantasías sexuales le causa problemas en algún aspecto de su vida, aun cuando no las lleve a cabo?
  12. ¿Evita compulsivamente actividades sexuales debido al temor al sexo o a la intimidad? ¿Esta evasión sexual lo consume mentalmente?
Si contestaste con un «sí» más de una de estas preguntas, te animamos a buscar literatura adicional como recurso, o a asistir a una reunión virtual o presencias con las Asociaciones de Adictos Sexuales Anónimos: 

Esta entrada fué publicada en WD, con la referencia http://sexnoetikos.com/?p=3740 Wed, 25 Aug 2010 12:17:45 +0000 http://sexnoetikos.wordpress.com/?p=3740y considerado pornográfico despues de tres años y cuando se alcanzó el millon de visitantes.